sábado, 30 de agosto de 2008

CORRESPONDANCE TO MY SELF. Travels 1.



Caracas 5/8/1967

Mi primer viaje a Estados Unidos.

Caracas to New York & Washington.

333$ ccs/nyc/wdc/mia/ccs.

vuelo 204 y 751 Viasa, 5/8/67.

Ya estamos instaladas en el hotel New Yorker, al lado del Empire State. Nellie nos consiguió tarifa de estudiantes y la habitación de 20$, nos quedó en 12$.





Aire,Oceano, nubes e islas... Te escribo desde el avión, en esta servilleta, DE CARRERITA. porque todo el mundo está pegando gritos para llamar a la aeromoza, ya que hay un fuerte olor a quemado y se creía eran los motores.

En este instante estoy pasando por Puerto Rico, es inmenso y muy bello, se ve toda la costa, los colores del mar, de la tierra, es bellísimo. Con respecto al olor a quemado, la aeromoza dijo que era la comida que la están preparando. ¿Que còmico?. Estoy fastidiada, el avión no me da miedo y me emociona muy poco, ¡que lástima!, me lo imaginaba diferente, bueno, en el momento del despegue, es emocionante. Pero despues uno se fastidia. Tantas horas aquí.

He llegado a imaginar, como Don Quijote y sus molinos de viento, que estamos tu y yo caminando por esas nubes que veo por la ventana.

Cuanto desearía que te aparecieras como el personaje del cuento de las habichuelas.

Estamos atravesando una nube, todo es borroso. Gladys e Ivonne han reaccionado: Yvonne, normal. Pero Gladys, es una calamidad, con los nervios de punta y una almohada en cada lado de la cara para no ver y sugestionarse según ella, de que no va a pasar nada. El avión se está moviendo muchísimo, creo que te daras cuenta por laaa leeetraaa.
Acabamos de almorzar pollo acompañado de vainitas, ademas de una ensalada con alcachofas y espárragos, todo esto acompañado de postre, frutas y café. Pan, galletas, mermelada, queso crema y mantequilla. La comida como verás, no es nada especial, pero me lo comí todo, además de un trozo de pollo que Gladys no quízo.
Estamos arropadas, las tres con la misma cobija, parecemos unas osas, estan apoyadas en mí. Por lo visto, según ellas, tengo que desarrollar mi instinto maternal. Mi puesto es en el medio de las dos.
Vimos unas islas bellas antes de pasar por Puerto Rico. Tan bellas se veían, que Yvonne creyó que una , la más grande, era la isla de Peter Pan y estaba emocionadísima.
No sé como harás, para descifrar este jeroglífico en las servilletas, ni yo lo entiendo.
Guardamos los quesitos y las galletas para comernoslo en el aeropuerto mientras esperamos a Nellie y compañia.
Es la una de la tarde y me está entrando la nostalgia, es horrible, el avión me cansa muchísimo.
Yvonne me engañó. Para vengarse, me dijo que se veía Santiago de Chile y yo me asomé por ingenua y empecé a buscarlo entre las nubes. Hasta que me dí cuenta de que era imposible.¡Que zoquetada!,¿verdad?. En esto andamos.
Entramos en otra turbulencia, el avión se mueve muchísimo, ya dieron orden de abrocharse los cinturones, hacia afuera no se ve nada, todo está turbio.
Gladys , enterrada entre las almohadas y las cobijas, con la piel de gallina. A pesar de todo, no he sentido miedo. Me parece mentira, estoy dentro del avión: TOTALMENTE FAMILIRIZADA CON TODOS LOS BOTONES, AIRE, LUCES, SALVAVIDAS, ASIENTOS. EN FÍN, TODO LO SÉ MANEJAR COMO SI FUERA LA AEROMOZA Y LO HICIERA SIEMPRE.
Creo que ya pasó el peligro, aunque Gladys sigue asustada.
Las planillas de aduana, ya las llenamos.
Estuve caminando por el avión, acompañé a Gladys al baño y me agarré unos jaboncitos para el recuerdo. Y me quemé las manos con el agua del lavamanos que sale hirviendo.
En este momento faltan cinco minutos para llegar. La ciudad se ve impresionante, es bellísima, despues te cuento porque la emoción no me deja...Te quiero.
Aeropuerto, aterrizamos, estoy tan emocionada que casi no puedo escribir.


El hotel es bueno y muy respetable. Según Nellie, tiene seguros en la puerta y nadie si no tiene llave puede entrar.
Son las cinco de la tarde, llamaré a Alicia Elena después de cenar.
Esta carta va loquísima, espero que la entiendas, desde que te envié la otra, escrita en las servilletas del avión, no te escribo.
Nellie, necesitó comprar una cantidad de cosas antes de irse el lunes y tuvimos que acompañarla de tienda en tienda por todas las avenidas y llegamos agotadas al hotel alrededor de las 9 y no teníamos papel de cartas, en la habitación para escribirte...
Hoy fue que lo trajeron, en este momento son las 8 y 1/2 de la noche y ya estamos bañadas y en pijamas listas para dormir.
Hemos caminado muchísimo, desde la calle 34 con la 8 hasta la 58 con 5ta avenida. Es decir desde la 8 a la 5ta son tres cuadras y de la 34 a la 58 son 24 que suman 27 cuadras de ida y 27 de venida: 54 CUADRAS, ¡que horror!, Yvonne y Gladys me empezaron a hacer cosquillas y no me dejaban entrar al baño...
Nos habíamos llegado hasta "Chandler's", que queda en 5ta avenida con 58, compramos zapatos bellos y de todos colores. No sin antes sufrir una imponente tormenta eléctrica. Me impresionó mucho, sobre todo ver los rayos atravesando las hendijas de luz que quedan entre un edificio y otro. y todo esto sin caer una gota de agua.
Que ciudad!, apenas logras ver el cielo allá a lo lejos y pareces una hormiga ante su inmensidad. Los rayos se veían igualitos a los de las comiquitas de Superman o Batman+`+`´^^```^^^.
Tambien fuímos a "Best&Co", donde nos encontramos con tu tía Amparo, Andreína y Alicia Elena. Ellas, elegantísimas. Nosotras como unas locas, las verdaderas hippies... Estrenando bermudas de rayas de colores y zapatos combinados. Hemos comprado pura ropa hippie y minifaldas y los maquillajes de Mary Quant. Además me compre unos vestidos de papel estampados con flores, margaritas y girasoles principalmente, con fondo psicodélico.
("Pelon, lo llaman"), menos mal que pense en estrenarmelos en Caracas, pues con este calor del verano, seguro se desasen.
Yvonne se compró un sweter azul turquesa con un Snoopy, el perro de las comiquitas. Y compramos pantalones tubito que estiran, con unas trabillas que se agarran de los pies y quedan templaditos. Lucen muy elegantes.
Nueva York es bellísimo, cada día me gusta más, me gustaría que estuvieras conmigo para divertirnos juntos en esta gran ciudad.

El domingo estuvimos en Coney Island, nos fuimos en el subway, 40 centavos de ida y 40 de vuelta y se tarda una hora desde Manhattan, vale la pena porque es bellisimo.                                                                                                                                                                            
 Nos montamos en muchos aparatos y sobre todo en la montaña rusa, se llama : "cyclone". En un principio no queríamos montarnos. Yvonne y yo fuimos las únicas valientes que lo hicimos, ya que Lidia que había comprado el boleto obligada por nosotras, se escapó por donde se entra.
No tienes idea, el pánico que se siente es espantoso, horrible. No le dá a uno tiempo de nada. Yo lo que hacía era gritar tu nooombreee. Ya me había despedido de todo. Creía que no me verías más, ni yo a ti. 
A Yvonne le pasó lo mismo, hasta se le cayó la cartera desde lo más alto. ¡Imagínate la odisea, para reclamarla!. Casi sin saber inglés, logré que los señores me entendieran y la recuperamos desde el fondo de la estructura, ahí entre los palos y los hierros que lo sostienen. De allí salió la carterita.
Conocimos a una muchacha peruana y a su mamá, nos llamaron para decirnos que mañana en la tarde hay una realización de ropa de verano en una tienda nueva que se llama Lerner's Shop, seguro iremos.
Nos vamos a Washington el jueves próximo ya que el viernes es la boda de Leda, la amiga de Gladys y somos de las pocas invitadas. Nellie nos convenció de que nos fueramos por tren para que veamos las ciudades: New Jersey, Filadelfia y Baltimore entre otras.
Amor, en este momento, la radio está diciendo, que unos negros asaltaron unas tiendas en el Estado de Detroit. Aquí no ha pasado nada, hemos preguntado y todo está normal. Aunque el problema de los negros es muy preocupante. Una tal Angela Davis, es la más nombrada como la gran defensora por el Black Power... Menos mal que nosotros no sufrimos de estos problemas raciales. Lo de la guerra de Viet Nam, también está de terror.
En la radio de la habitación se oye la canción de Frank Sinatra "extraños en la noche", me hace pensar en ti y cuando la bailábamos en el Farito. Si puedo compro el disco.

Somos una maravilla para movilizarnos, las direcciones son facilícimas, tanto que me parece que he vivido años aquí. Hoy estuvimos en el Central Park, nos fuimos en autobús por la calle 8 y nos dejó en la 64 en todo el frente del parque. Imagínate que en el restaurant que queda dentro del parque: "The Tavern on the Green", había una recepción importantisima , a juzgar por la cantidad de personas que se encontraban allí, elegantisimas. Y las que iban llegando en unos carros último modelo, con choferes uniformados. Y muchas limonsinas de tres o cuatro asientos que se usan como taxis para los grandes eventos. Nos metimos dentro y comimos pasapalos y preguntamos cómo se llegaba al lago.Todos nos miraban raro y no se atrevieron a decirnos nada.
Después alquilamos unas bicicletas por 1.$, 20 centavos la hora y paseamos casi todo el parque, yo no quería salir de allí, le dimos de comer a las ardillas y tomamos 40 fotos con una camarita Instamatic que me costó 16.$ rebajada de 22.

En la tarde, cuando regresabamos al hotel nos tropezamos con un hombre que se desplomó, cayó muerto. A media cuadra del hotel, en la calle 34. Al parecer de una embolia, se puso todo morado y un señor del restaurant de la esquina le estaba metiendo una cuchara por la boca. Vino la policia. Nosotros nos fuímos corriendo por prevención, ya que es peligroso quedarse en un rebulicio de gente, sin saber lo que realmente ha pasado. Nos impresionamos tanto que no pudimos cenar.

Estamos listas para subir al Empire State, la vista de toda la ciudad es imponente, espectacular. Luego nos fuimos al Museo Metropolitano y no hice más que pensar en nuestro amor, en que este dure toda la vida: como las momias del museo o los cuadros de Renoir, Velazquez o Van Dick. En fin todo lo bello que vi hoy.
Hablando de museos, estuvimos en la galería donde están expuestas diferentes clases de espadas, rifles, escopetas, dagas, revólveres, de oro, plata, diamantes y con piedras preciosas incrustadas en sus cachas. Pensé mucho en ti cuando vi todo esto. Es el mejor museo que he visto en mi vida.
Estoy feliz por todo lo que he visto. Y por haber hablado por teléfono, dos veces contigo.
La música que mas se oye es la de los Beatles, sobre todo With a little help from my friend  y la canción de Aretha Franklin, Respect.

Salímos de Nueva York en tren vía Washington DC, Nellie nos dijo que el trayecto es bello.
Después te cuento.
En la estación de Grand Central, nos encontramos con Alicia Elena, tía Amparo & uncle Pepe's comitive, los cuales estaban tomando el tren que los llevaría a Miami. El Tío Pepe asombrado de vernos allí, ya que minutos antes nos habíamos visto en Macys, e hizo el comentario de que nos estábamos viendo mas que en Caracas.
Es verdad , porque la estación es inmensa y nos vimos como cuatro veces. Aún cuando bajábamos los pisos por ascensores diferentes. Así que nos despedimos porque ellos iban contra reloj...Y cúal sería la mayor sorpresa, cuando nuestro tren arrancó primero.
...Y lentamente salimos por el lado contrario, diciéndoles adiós, por la ventana , de vagón a vagón.

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