Murales del Tiempo. Norka Armand

Un pez en el aire

"CHEVETTE"

"Chevette"

Cuando comenzaron los atracos y uno no lo podía creer...

Parecía imposible que nos robaran así: Manos arriba, "come on" o camän como cuando jugabamos a los vaqueros o policías y ladrones.

- Dame todo lo que cargas encima, que te quemo.

- Entrégame tu rolex.

- Entrégame las llaves y bájate del carro, que te quiebro.

- Dame tu cartera.

- Quítate esa linterna del dedo y entregamela.

Entonces, uno reaccionaba de la manera más insólita que imaginar puedan.

Un día saliendo de Impres en el Rosal, época de navidad, fin de año. Compras de última hora, carteras abultadas por el dinero para pagar los aguinaldos de los empleados domésticos.

Y los hampones armados, sueltos en sus motos: - Dame todo, que te quemo.

Y uno contestando: - Baja esa pistola, que me matas, no te das cuenta de que soy una señora a punto de dar a luz...Baja esa pistola que se te va a ir un tiro y me vas a dejar coja.

Y el hampón: Dame todo, apúrate, Suelta la cartera- ¡Mierda, que te quemo, suelta la cartera!

Y yo: No, no, que me matas, tengo hijas pequeñas y estoy embarazada, suelta mi cartera que me tumbas...

Forcejeando, el gentío pasando, las cornetas de los carros, el bululú.

...El tipo que arranca sin nada y yo temblando, me monto en el carro, y apenas puedo llegar a la casa.

Otra vez, en la época de los días de parada, cuando el gobierno de Luis  Herrera, me encontraba enfrente de la Torre Central en Altamira, esperando que mi esposo bajara de su oficina.

Se acerca un tipo al carro y me dice:  Baja la ventana, rápido, rápido y dame tu rolex.

_Cuál rolex, le contesto sacudiendome el brazo y lanzandolo al piso del carro, mientras bajaba el vidrio de la ventana, no tengo ningún rolex.

- Entonces dame plata, dame la cartera, necesito billetes...

-No tengo nada.

-Rápido, dame billetes, entonces cómprame esto y me muestra la mano que tenía en el bolsillo con unas cadenas y medallas, compramelas que necesito billetes...

Le muestro mi monedero para que vea que solo tengo cuarenta bolívares y me los arranca de la cartera.

Y yo que le digo: Por qué me quitas mis cuarenta bolos, dame entonces eso que tienes ahí y le quito lo que tiene en la mano al tiempo que están pasando unos policías en moto.

El tipo sale corriendo, cruza la calle y yo me quedo con una cadena y una placa de oro en la mano, como puedo, entro al estacionamiento, subo a las oficinas, llego casi llorando y la recepcionista me pregunta: Qué le pasa Sra Armand.

Me atracaron le contesto. 

¿Y que le robaron?

Cuarenta bolívares, lo único que tenía, pero yo le quité esta cadena con su placa y son de oro...

- ¿Robó al ladrón?

- ¿Tengo entonces, cien años de perdón?

Tuve que pasearme por todas las oficinas mostrando el botín...

Unos años más tarde, mi sobrina  pasó buscando a una de mis hijas para hacer juntas una diligencia, iban por los Ruíces y al detenerse con el semáforo en rojo, se les acerca un tipo en una moto y les pide todo .TODO.

-Qué todo?

- Todo, todo, carteras, anillos, relojes.

Mi hija comienza a quitarse las cosas: "Anillitos de sus dedos"

                                                             "Pulseritas de sus manos"

                                                             

...Relojito Tag Heuer, sustituto de los ya guardados rolex de acero, regalo de los quince años.

Cuando oye a mi sobrina hablándole al atracador:
- Tu estás loco. Cómo te atreves a asaltarnos. Tú no tienes padres. A ti no te enseñaron que robar es un delito, no te enseñaron que eso se paga con cárcel. Te van a mandar para un correccional... ¿Eres gafo acaso?.
Y el muchacho que contesta:
-Disculpa pana, perdona, yo no quiero nada tuyo, cuaima, buenas tardes.

Mi hija se coloca todo de nuevo, al arrancar mi sobrina su Chevette con el cambio del semáforo.